miércoles, 28 de mayo de 2014

7 CONDUCTAS DAÑINAS QUE TENEMOS CUANDO ESTAMOS ENAMORADOS


El amor… esa cosa maravillosa que nos transporta hasta las nubes, nos dibuja una sonrisa tonta y no nos deja ni pensar. Sin embargo, cuando estamos enamorados de alguien puede que nos ceguemos por nuestros sentimientos y hagamos cosas que dañen a los demás, a nuestro ser amado y a nosotros mismos. Hoy te aconsejamos para que evites estas conductas dañinas que pueden surgir cuando estamos enamorados.


1.    Creer que va a durar para siempre: Si tienes suerte, estarás con esa persona toda la vida, y eso es algo bueno. Sin embargo, puede que tengas algunas relaciones temporales hasta que encuentres a la persona adecuada. No te obsesiones con la idea de que estarás para siempre con esa persona, ya que si la situación no funciona puede que salgas más herido de lo esperado.
     Sin duda alguna, el amor es hermoso; por eso, no podemos dejar que algunas conductas dañinas acaben complicándolo todo. 


3.    Asumir que solo los sentimientos de tu pareja importan: Es normal que te preocupes por los sentimientos de tu pareja, pero no al punto de creer que son lo único que importa. Ambos deben ser felices, por lo que si hace cosas que te molestan, debes decirlo. Estar en un pareja no significa que debes sacrificar constantemente lo que sientes por el otro, para que una relación dure lo importante es comprometerse.


4.    Flaquear en otras áreas: Cuando estás trabajando, presta atención a las tareas que debes realizar: puedes pensar en tu pareja a lo largo del día, pero tienes que estar centrado en lo que haces. No puedes dejar de trabajar, estudiar o tener otras obligaciones. 


5.    Necesitarlo: Es malo si no puedes estar ni una hora sin enviarle un mensaje de texto a tu pareja. Mantente ocupada: es lindo que te preocupes por tu pareja, pero no es normal que te pases pensando en él todo el tiempo. Esto puede llegar a cansar al otro, por lo cual es bueno mantenerse separados un tiempo, aunque solo sean un par de horas. 

6.    Gastar mucho dinero: Cuando estás en una relación, es lógico que tengas ganas de hacer muchas cosas nuevas y experimentar juntos. No tiene nada de malo irse de vacaciones, a cenar o a algún sitio interesante; sin embargo, no es imprescindible dejar la cuenta corriente en 0 para demostrar el amor: si se quieren de verdad, no necesitarán de grandes cosas para estar bien. 


7.    Pasar todo el tiempo juntos: Antes de conocer a tu pareja tenías amigos y familia, y así debe seguir siendo. Es cierto que tienes que repartir el mismo tiempo entre más personas, pero no puedes pasar pegada a tu pareja las 24 horas. Los verdaderos amigos entenderán que debes dedicar algo de tiempo a tu relación, pero no pueden aceptar que los dejes de lado por la misma. 

8.    Poner a tu pareja primero: Sin duda, amas a tu pareja, pero no puedes ponerla primera en cualquier situación: aunque sea una parte importante de tu vida, tu familia, tus amigos y tu trabajo también lo son. Muchas personas enamoradas creen que si no ponen a su pareja primero, la relación se terminará; eso no es así, hay cosas que obviamente son primordiales en determinados momentos. 



Por: Tania Encalada

          28 / 05 / 2014 

jueves, 22 de mayo de 2014

CÓMO QUEMAR GRASAS AL DORMIR


La Relación Entre el Sueño y el Peso

 ¿Sabías que el buen dormir influye en la capacidad del cuerpo de quemar grasas? Así es, el sueño también nos ayuda a adelgazar, por lo tanto, te recomendamos leer estos consejos para aprender cómo quemar grasas al dormir.


¿Por qué el buen dormir tiene incidencia en nuestro peso corporal? La respuesta es simple: La falta de descanso genera un desequilibrio hormonal en el organismo que afecta el metabolismo. Algunos de los efectos de ese desequilibrio pueden ser un aumento del apetito y la dificultad de sentirnos satisfechos tras las comidas.

Además sufrimos antojos de alimentos con azúcar e hidratos de carbono, lo cual hará que comamos de más y aumentemos de peso. La razón es que cuando dormimos poco aumentan en el organismo los niveles de una hormona llamada ghrelin, que reduce el ritmo metabólico y la manera en que podemos quemar grasas.

Por otro lado, obtener un descanso adecuado estimula concretamente la capacidad del organismo de quemar grasas, ya que durante el sueño el cuerpo metaboliza carbohidratos para transformarlos en energía. La falta de sueño o el dormir poco e interrumpidamente interfiere con este importante proceso metabólico y como consecuencia se acumula grasa en el cuerpo.

Cómo adelgazar durmiendo

Lo ideal para un buen descanso es tener no menos de 7 horas de sueño y no más de 9. Por eso, a continuación, te daremos algunos consejos para dormir bien y ayudar a tu metabolismo en la tarea de quemar grasas. 



Ejercicio
Hacer ejercicio físico incide en tener un sueño profundo y descansado, ya que el ejercicio reduce el nivel de hormonas de estrés y relaja al cuerpo. Esto generará un mejor descanso y por ende un mayor metabolismo para quemar grasas.

Aromaterapia
La aromaterapia es una aliada para el buen dormir. Utilizar un aceite esencial como el de lavanda para la relajación antes de dormir (en masajes, baño de inmersión, difusor con hornillo o almohadilla rellena) ayudará a una mejor calidad de sueño y a acelerar el metabolismo.

Acostarse temprano
La calidad de sueño es mejor cuando dormimos más temprano. Intenta también tener un horario fijo para dormir y despertar.

Apagar la computadora y la TV
Las luces artificiales de las pantallas emiten ondas que pueden afectar tus patrones de sueño. Por eso, siempre apaga tu computadora y tu televisor 30 minutos antes de dormir.

Oscuridad
Procura dormir en una habitación sin luz. La luz artificial afecta el biorritmo y la capacidad de dormir profundamente, aunque no lo notemos.

Si eres capaz de seguir estos consejos para un mejor descanso, tu metabolismo te lo agradecerá y verás cómo quemar grasas al dormir es algo posible.



Por: Tania Encalada
22 / 05 / 2014 

Indicadores para detectar si su hijo acosa


Cada vez los padres se interesan más por saber si su hijo es acosado, pero pocos saben reconocer si es el acosador.

Cuando se produce acoso escolar algunos padres identifican las señales de que su hijo está siendo víctima de la burla de otros niños. Sin embargo, tal y como señala Irene López Assor, directora de la Fundación Gestiona, «son pocos los padres que se interesan por reconocer las conductas del ‘acosador’, y menos los que analizan posibles actitudes de bullying en sus hijos».


Desde esta fundación, la entidad sin ánimo de lucro orientada a apoyar al sector educativo y a los profesionales de la enseñanza, señala que existen que nuestro hijo está acosando a otros niños en el colegio. Destacan con preocupación que existe una tendencia generalizada en los padres a restar importancia a los indicadores de que sus hijos pueden estar acosando a otros compañeros. «Admitir que tenemos a un acosador en casa no es plato de gusto para nadie. Por eso, tratar de exculpar a nuestros hijos con frases como ‘no se ha dado cuenta’ o ‘es cosa de niños’ es un error muy frecuente. Pero combatir el acoso escolar es una responsabilidad de todos.

La primera tarea consiste en concienciar a los padres de los acosadores de que esas agresiones, ya sean físicas o verbales, psicológicas, pueden causar un daño real a quienes las sufren y que es necesario erradicarlas», señala López Assor.

Los autores de este trabajo también recuerdan la importancia de que los niños reciban un buen ejemplo en el entorno familiar, ya que «los hijos imitan en el colegio los comportamientos que ven en su entorno familiar».

Indicadores de que es un acosador

Escasa empatía con el entorno en general. Al niño le resulta muy complicado meterse en la piel de otros y, como consecuencia de ello, es a veces cruel con quienes le rodean. Tras esa conducta poco amable no parece sentirse mal consigo mismo ni arrepentido por su comportamiento.

Poco control de la ira. Es normal que nuestro hijo sienta rabia en ocasiones, pero dicha rabia ha de estar sometida a un cierto control y asociada a un previo ataque de terceros. Los niños con tendencia acosadora se enfadan con mucha facilidad, tienen una muy baja tolerancia a la frustración, son caprichosos y exigentes con los padres y nada parece ser suficiente para ellos.

Incapacidad para reflexionar. El chico no integra adecuadamente actos y consecuencias de los mismos, por lo que la relación entre ambos es caótica y aleatoria. Los adultos de su ámbito no han sabido o no se han preocupado de transmitirle esa relación. Esto viene a darse cuando las fuentes de motivación del menor no están adecuadamente identificadas por padres y docentes.

Déficit de habilidades en resolución de conflictos. Carece de herramientas o habilidades para resolver el conflicto que se presente o, en su caso, para pedir ayuda. Ante una situación conflictiva, el niño se frustra y seguidamente entra en ira. Todo ello desemboca en actos agresivos con sus compañeros, sin importarle las consecuencias, ya que solo quiere expresar dicho estado emocional.

Baja autoestima. La falta de seguridad en sí mismo propicia las demostraciones de poder sobre otros. La constante necesidad de hacerse notar y marcado sentido del ridículo sale al exterior en forma de conducta dominante y agresiva.

Excesiva autonomía personal. El menor hace su voluntad, tiene asimilados pocos límites en su comportamiento y no da explicaciones a sus padres de sus actos. Esto puede estar provocado por una ausencia de control parental que hace que el menor no se sienta observado y crea que tiene vía libre para campar a sus anchas.

Llama constantemente la atención. Muchos comportamientos de acoso responden a la necesidad del menor de obtener la atención de sus padres. Conseguirla, aunque sea a través de conductas agresivas con los demás, es un premio para él.

Manía persecutoria. El niño tiene una percepción errónea de la intencionalidad de los otros; piensa que los demás están en su contra y que el mundo es un lugar hostil donde la única defensa eficiente es un ataque. La agresividad, física, verbal y psicológica, constituye la piedra angular de su interacción con un entorno que está siempre al acecho. Esperando un momento de debilidad suya para echársele encima.



Por. Tania Encalada

22 / 05 / 2014  

EL CASTIGO A LOS NIÑOS Y SUS ALTERNATIVAS


Las consecuencias del castigo a los niños


 Para educar a los hijos es necesario, además de proporcionarles atención y afecto, enseñarles a respetar límites. Una enseñanza en la que es preciso no caer en el autoritarismo de otras épocas, pero tampoco en la negligencia. ¿Es necesario castigar para conseguirlo? Te señalamos algunas claves de los castigos, sus consecuencias psicológicas y la necesidad de elaborar pautas para la educación de los niños.

CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL CASTIGO

Los estudios realizados sobre la utilización del castigo como procedimiento para educar al niño y enseñarle a respetar límites y corregir conductas inadecuadas reflejan que éste implica riesgos significativos que es preciso tener en cuenta, entre los cuales cabe destacar los siguientes:

- La dificultad de lograr mediante el castigo el efecto corrector deseado, sobre todo a largo plazo y cuando la persona que castiga no está presente.

- El riesgo de modificar con el castigo conductas que no se quiere modificar, pero que guardan cierta relación con la conducta castigada, o que el niño debería manifestar cuando se produce la reacción negativa que el castigo origina.

- La dificultad de que los niños perciban el castigo como algo motivado por su propia conducta y que no lo consideren injusto ni desproporcionado. Cuando así sucede, sus efectos pueden ser, incluso, los contrarios a los buscados.

- El riesgo de que la persona que castiga (el padre o la madre, por ejemplo) tienda a ser evitada en el futuro, al quedar asociada al carácter aversivo y desagradable del propio castigo.

- Cuando, al aplicar el castigo, el adulto manifiesta hacia el niño una conducta agresiva, como sucede en el denominado castigo físico, éste supone, además de las dificultades anteriores, un modelo violento que el niño puede seguir en el futuro, o aceptar que los demás lo empleen con él, incrementando así el riesgo de ser con posterioridad agresor o víctima.

Disciplina educativa y eficaz


Las dificultades anteriormente expuestas, que caracterizan a los castigos tradicionales, pueden ser superadas si la enseñanza de los límites cumple las condiciones que se analizan a continuación:

1. Las normas están claramente definidas, los adultos se comportan coherentemente con ellas, proporcionando así un modelo de los valores que tratan de enseñar, y los niños participan activamente en su definición y en el establecimiento de lo que deberán hacer si no las respetan.

2. La eficacia de las normas se reduce cuando las transgresiones graves quedan impunes, puesto que la impunidad es interpretada como un apoyo implícito al comportamiento antisocial. Por eso, la permisividad con dichos comportamientos cuando éstos son extremos, los incrementa.

3. Se promueven a través de la disciplina cambios cognitivos, emocionales y de comportamiento, ayudando a que los niños entiendan por qué es inadecuada la conducta que deben cambiar, se arrepientan de dicho comportamiento e intenten reparar el daño que han originado. 

4. Para prevenir que las conductas inadecuadas vuelvan a repetirse es necesario favorecer alternativas. Y para conseguirlo, hay que averiguar qué función cumple para el niño la conducta inadecuada, qué consigue con ella y ayudarle a desarrollar una forma positiva de lograr dicho objetivo.

5. La disciplina debe ayudar a ponerse en el lugar de aquellos a los que se ha hecho daño, estimulando esta importante capacidad, la de ponerse en el lugar de los demás, uno de los motores más importantes del desarrollo social y emocional.

6. Hay que evitar reñir continuamente a los hijos por conductas de escasa relevancia, porque estas riñas continuas no suelen ser útiles y reducen la calidad de la comunicación.

7. Conviene plantear la corrección de la conducta inadecuada en un contexto que favorezca la comunicación, para lo cual es preciso:

  • Elegir un momento oportuno, evitando las situaciones de tensión.
  • Analizarlo en relación a conductas específicas, sin caer en las descalificaciones globales, ni en las expresiones que puedan ser interpretadas como cuestionamiento del afecto incondicional que hay que manifestar a un hijo o a una hija siempre.
  • Evitar los monólogos, estimulando la participación del niño o niña en la comunicación.
  • Favorecer que pueda expresar por qué se comportó así, cómo cree que puede contribuir a reparar el daño originado y evitar que vuelva a repetirse dicha situación.
  • Ayudarle a llevarlo a la práctica.


8. La eficacia de los adultos para enseñar a respetar límites aumenta cuando tienen una relación de calidad con los hijos/as, en la que existan suficientes oportunidades de realizar juntos actividades gratificantes (en situaciones relajadas, no conflictivas) y disfrutar conjuntamente.


Por María José Díaz -Aguado. Catedrática de Psicología de la Educación de la Universidad Complutense.


Por Tania Encalada
22 / 05 / 2014 

CASTIGOS Y PREMIOS A LOS NIÑOS. NI MUCHO NI POCO


Consecuencias de castigar y premiar en exceso a los niños


 Los castigos y premios deben administrarse a los niños con cuidado; no pecar de exceso, pero tampoco de defecto. Tan malo es regañar y castigar constantemente a los hijos, como darle regalos constantemente ante cualquier conducta.

Antiguamente, de forma mayoritaria, la educación de los niños se basaba en la idea de que “la buena conducta es lo mínimo que se puede esperar y la mala debe ser castigada”, lo que significa que se tenía un concepto punitivo, basado en el castigo, de la misma.

De un tiempo a esta parte predomina la tendencia contraria, conocida como “educar. Ésta consiste en no basarse en el castigo como único condicionante para educar, sino en el refuerzo positivo, es decir, en premiar la buena conducta.

Castigar a los niños en exceso

Muchos padres caen en un error: no castigar nunca y premiar demasiado al niño. Educar en positivo no significa que no exista el castigo; este sí debe existir, como forma de penalizar las conductas negativas en los niños, siempre explicando por qué está mal lo que ha hecho, y el porqué de su castigo, tratando de que éste sea una actividad constructiva: levantarse antes si ha llegado tarde al cole, realizar tareas de la casa si ha faltado a la limpieza de su habitación, etc. La clave consiste en combinar el castigo de una mala conducta con el premio por una buena.

Los premios a los niños
Los premios también son algo que se debe administrar con cuidado. Si se premia cada conducta positiva del niño corremos dos riesgos: el primero es que crea que el auténtico beneficio de su conducta no es mejorar la convivencia en casa, los resultados en el colegio, etc., y lo que de ello se deriva, sino el regalo en sí.

Si un niño recibe un premio cada vez que actúa adecuadamente, terminará por no ver beneficio más allá de éste y por pensar que no merece la pena esforzarse en aquello que no va a ser premiado, cuando lo que queremos es reforzar una conducta que se haga extensiva a los demás ámbitos, en lugar de limitarla.

El segundo peligro es que los premios siempre sean materiales; hay muchas formas de premiar: con un libro, una comida especial, dejarle ver alguna película que quiera en televisión... Si todos los premios que recibe son materiales, corremos el riesgo de que el niño desarrolle un temprano materialismo y comience a infravalorar otro tipo de satisfacciones.


Por: Tania Encalada
22 / 05 / 2014 

CÓMO GARANTIZAR QUE LOS NIÑOS ESTÉN SEGUROS EN INTERNET


¿CÓMO GARANTIZAR QUE LOS NIÑOS ESTÉN SEGUROS EN INTERNET?


Los niños utilizan con la máxima fluidez ordenadores, tabletas o móviles, con los que pueden acceder a Internet. Y como con todo, es necesario que los padres lleven un control exhaustivo de lo que hacen con los dispositivos y el tiempo que pasan frente a ellos, con el objetivo de protegerlos de los peligros que puede suponer la Red.

Hace algunas semanas, en el blog de Panda Antivirus publicaron 7 cosas que no deben hacer los niños al navegar por Internet, y nosotros hemos querido ampliar esa selección hasta a 10 aspectos que resulta indispensable controlar.

Hablar con extraños: sobre todo a través de las redes sociales, ya que personas desconocidas pueden ponerse en contacto con ellos y aprovecharse de su inocencia.

Compartir información privada: aunque no nos demos cuenta, al navegar por Internet se puede compartir, incluso sin querer, información confidencial. Los niños son mucho más susceptibles, ya que no son conscientes de los peligros de facilitar determinados datos.
Jugar y navegar sin límite de tiempo: es necesario establecer unos horarios para que los más pequeños no dediquen todo su tiempo de ocio a los dispositivos electrónicos. Si lo hacen, puede conllevar que no mantengan una relación correcta con su entorno y con otros niños de su edad.
Descargar contenidos no adecuados para su edad: es fundamental saber qué descargan los niños, qué información facilitan en las aplicaciones… No todas las apps son seguras, fiables ni están adaptadas a todas las edades.

Navegar en webs con contenido para adultos: muchas veces incluso sin querer, los niños pueden dar con páginas con contenido no recomendado para ellos. Para ello existe por ejemplo el control parental.

Creer que han ganado un premio: las invitaciones a sorteos y los falsos premios son algo habitual en la Red. Hay que explicarles que no son promociones reales y que no pueden facilitar su información personal sin supervisión de un adulto.

Sufrir acoso: es uno de los problemas más desconocidos de los niños en la Red, ya que tienen a ocultarlo. Lo importante es observar las reacciones del pequeño para detectar si cambia su comportamiento.

Subir fotos y vídeos a la Red: es necesario hablar con los niños sobre los riesgos de compartir fotos y vídeos personales.

Ocultar los sitios en los que navegan: es interesante la posibilidad de pasar tiempo con los niños cuando están en Internet, que enseñen sus sitios favoritos. De esta forma, el control paterno es mucho más sencillo y no se limitará solo a revisar el historial, que se puede borrar.
Tener cuentas y claves privadas: lo ideal es que todas las cuentas estén al nombre de un adulto y, si alguna no lo está, que los padres tengan acceso a ellas.


Por: Tania Encalada.
22 / 05 / 2014 

sábado, 3 de mayo de 2014

CÓMO APLICAR EN EL AULA LA TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES


Según la teoría de Gardner, todos los seres humanos son capaces de conocer el mundo de siete modos diferentes. A a través del lenguaje, del análisis lógico-matemático, de la representación espacial, del pensamiento musical, del uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los demás individuos y de una comprensión de nosotros mismos. Donde los individuos se diferencian es en la intensidad de estas inteligencias y en las formas en que recurre a esas mismas inteligencias y se las combina para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar problemas diversos y progresar en distintos ámbitos.

Las personas aprenden, representan y utilizan el saber de muchos y diferentes modos. Estas diferencias desafían al sistema educativo que supone que todo el mundo puede aprender las mismas materias del mismo modo y que basta con una medida uniforme y universal para poner a prueba el aprendizaje de los alumnos.
Esta teoría sostiene que los alumnos estarían mejor preparados si las disciplinas fueran presentadas en diferentes modalidades y el aprendizaje fuera evaluable  a través de la variedad de los medios.

Las inteligencias de las que habla Gardner son las siguientes:

Inteligencia lingüística: la capacidad para usar palabras de manera efectiva, sea en forma oral o de manera escrita. Esta inteligencia incluye la habilidad para manipular la sintaxis o significados del lenguaje o usos prácticos del lenguaje. Algunos usos incluyen la retórica (usar el lenguaje para convencer a otros de tomar un determinado curso de acción), la mnemónica (usar el  lenguaje para recordar información), la explicación (usar el lenguaje para informar) y el metalenguaje (usar el lenguaje para hablar del lenguaje).

• La inteligencia lógico matemática: la capacidad para usar los números de manera efectiva y razonar adecuadamente. Esta inteligencia incluye la sensibilidad a los esquemas y relaciones lógicas, las afirmaciones y las proposiciones (si-entonces, causa-efecto), las funciones y las abstracciones. Los tipos de procesos que se usan al servicio de esta inteligencia incluyen: la categorización, la clasificación, la inferencia, la generalización, el cálculo y la demostración de la hipótesis.

La inteligencia corporal-kinética: la capacidad para usar todo el cuerpo para expresar ideas y sentimientos (por ejemplo un actor, un mimo, un atleta, un bailarín) y la facilidad en el uso de las propias manos para producir o transformar cosas (por ejemplo un artesa- no, escultor, mecánico, cirujano). Esta inteligencia incluye habilidades físicas como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad asó como las capacidades auto perceptivas, las táctiles y la percepción de medidas y volúmenes.

La inteligencia espacial: la habilidad para percibir de manera exacta el mundo visual- espacial (por ejemplo un cazador, explorador, guía) y de ejecutar transformaciones sobre esas percepciones (por ejemplo un decorador de interiores, arquitecto, artista, inventor). Esta inteligencia incluye la sensibilidad al color, la línea, la forma, el espacio y las relaciones que existen entre estos elementos. Incluye la capacidad de visualizar, de representar de manera gráfica ideas visuales o espaciales.

La inteligencia musical: la capacidad de percibir (por ejemplo un aficionado a la música), discriminar (por ejemplo, como un crítico musical), transformar (por ejemplo un compositor) y expresar (por ejemplo una persona que toca un instrumento) las formas musicales. Esta inteligencia incluye la sensibilidad al ritmo, el tono, la melodía, el timbre o el color tonal de una pieza musical.

La inteligencia interpersonal: la capacidad de percibir y establecer distinciones en los estados de ánimo, las intenciones, las motivaciones, y los sentimientos de otras personas. Esto puede incluir la sensibilidad a las expresiones faciales, la voz y los gestos, la capacidad para discriminar entre diferentes clases de señales interpersonales y la habilidad para responder de manera efectiva a estas señales en la práctica ( por ejemplo influenciar a un grupo de personas a seguir una cierta línea de acción).

La inteligencia intrapersonal: el conocimiento de sí mismo y la habilidad para adaptar las propias maneras de actuar a partir de ese conocimiento. Esta inteligencia incluye tener una imagen precisa de uno mismo (los propios poderes y limitaciones), tener conciencia de los estados de ánimo interiores, las intenciones, las motivaciones, los temperamentos y los deseos, y la capacidad para la autodisciplina, la auto comprensión y la autoestima.
Inteligencia Naturalista: es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas. Tanto del ambiente urbano como suburbano o rural. Incluye las habilidades de observación, experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno. La poseen en alto nivel la gente de campo, botánicos, cazadores, ecologistas y paisajistas, entre otros. Se da en los niños que aman los animales, las plantas; que reconocen y les gusta investigar características del mundo natural y del hecho por el hombre.

Los programas de enseñanza en las escuelas sólo se concentran en el predominio de inteligencia lingüística y matemática dando mínima importancia a las otras inteligencias, por eso es que aquellos alumnos que no se destacan en estas inteligencias tradicionales no tienen el reconocimiento y su aporte desde otro ámbito no es considerado viable y se diluye.
Si en el proceso Enseñanza- Aprendizaje, el alumno se tomara en cuenta y se reconociera que todos somos diferentes, que tenemos distintas combinaciones de inteligencias, se desarrollarían diferentes estrategias para la adquisición de conocimiento ya que existen por lo menos siete caminos diferentes para intentarlo promoviendo amplitud y posibilidades de interactuar de diversas formas con compañeros y objetos.
Al aplicar la enseñanza desde el punto de vista de la teoría de las inteligencias múltiples, se debe cambiar la forma de evaluación, ya que no se puede seguir evaluando a una persona desde una única inteligencia por que el ser humano es más completo y complejo. Habría que modificar el currículum, y realizar las innovaciones necesarias por parte de los docentes.
Es un desafío para el futuro la formación de profesionales con nuevos paradigmas de interpretación y acción frente al mundo pedagógico donde la apertura de la conciencia y la inquietud por averiguar e innovar estén en el centro de su tarea profesional.
Para comenzar a utilizar las metodologías de las inteligencias múltiples, es importante conocer a cada alumno con mayor profundidad, no solamente los aspectos que atañen a sus rasgos de personalidad, sino conocer el máximo de sus potencialidades.
Se deben  implementar proyectos durante el año en los que se  aplique especialmente esta metodología, propiciando en los alumnos una mayor autonomía del trabajo y el desarrollo del máximo potencial que cada uno posee.
En el plano teórico hay que comparar los modelos de enseñanza – aprendizajes utilizados hasta el presente, para evaluar nuevas posibilidades que permitan consolidar los contenidos trabajados en cada año.
Se pretende lograr que el docente pueda reconocer en sus alumnos las inteligencias predominantes, para seguir trabajándolas, y potenciar las que no lo son  y a través de todas  ellas lograr una mejor apropiación de los aprendizajes.  También hemos de tomar en cuenta algunas actividades que ayuden a desarrollar la creatividad a la vez que las inteligencias en el aula.

Algunas de las actividades propuestas para potenciar las diferentes inteligencias son:

Verbal/ Lingüística:
  • Juegos de palabras
  • Concursos de oratoria
  • Escritura de cuentos, poesías y ensayos
  • Desarrollo de publicaciones
  • Debates verbales
  • Club de lectura
  • Discusiones de temas específicos
  • Escribir diarios

Lógico /Matemática
  • Rompecabezas
  • Ejercicios de solución de problemas
  • Experimentos
  • Preparar organizadores gráficos
  • Juegos matemáticos
  • Ejercicios de lógica

Visual/ Espacial
  • Proyectos de arte (pintar, dibujar, …)
  • preparar mapas
  • Fotografías, videos
  • Recursos audiovisuales
  • Hacer gráficas, diagramas
  • Diseñar
  • Escenografías
  • diseño comercial
  • Ilustrar cuentos y poemas
  • Hacer tirillas cómicas
  • Dibujar mapas para llegar a lugares

Corporal /Kinestésica
  • Movimientos creativos
  • Deportes
  • Ejercicios de relajación
  • Presentaciones de obras de teatro
  • Concursos de baile moderno o folklórico
  • Musical/ Rítmica
  • Cantar
  • Utilizar ritmos
  • Crear melodías y canciones
  • Tocar instrumentos
  • Desarrollar una rutina de baile
  • Identificar géneros musicales

Interpersonal
  • Trabajo cooperativo
  • Solución de conflictos
  • Club de asistentes de orientadores
  • Visitas a hospitales y hogares de ancianos
  • Participación en “chats

Intrapersonal
  • Estudio individual
  • Escribir reflexiones
  • Desarrollar actividades para fomentar la autoestima
  • Escribir diarios reflexivos
  • Hacer grupos de apoyo Emocional
  • Proyectos creativos en grupo
  • Ejercicios de solución de problemas
  • Personificación
  • Reflexiones
  • Tormenta de ideas
  • Participación en el establecimiento de reglas de conducta y
  • otras

POR: Tania Encalada

03 / 05 / 2014