jueves, 11 de febrero de 2021

 Como Mejorar las Relaciones de Pareja.



Todos algunas ves soñamos con formar un hogar, lleno de amor, paz y tranquilidad, sin embargo no todos llegamos a esta etapa tan anhelada ya que influye algunos factores. 

El amor es un ente dinámico, la pareja esta compuesta por DOS personas con diferentes formas de ser y de pensar, en la marcha de la construcción del amor hay diferencias que causan tensión y que si no se tiene cuidado con ellas progresivamente pueden crear complicaciones mayores a nivel emocional, comunicativo, afectivo, sexual, etc.

Al ser una relación de DOS deben de amarse, quererse y aceptarse tal y como son, con sus virtudes y defectos, PERO no falta TERCEROS infelices y frustrados que quieran dar opiniones sobre tu pareja y es ahí donde se debe estar preparado ya que no se va a vivir con los amigos, ni con papá, mamá u hermano, ellos quedan en segundo plano, gústeles o no deben de aceptar y respetar la decisión que cada uno tomo, sin importar el estatus social, religión, edad, cultura, tradición, etc.

Para que perdure una pareja el trabajo de ser en equipo, caso contrario no tiene razón de ser, los problemas no resueltos en una relación de pareja y si la comunicación no es clara y precisa, inevitablemente habrá rabia, frustración, sentimiento de culpa y muchísimas suposiciones infundadas. A su vez, la convivencia en la relación de pareja ofrece muchas situaciones difíciles, ya que hay que lidiar cada día con las necesidades, los deseos, las exigencias y las expectativas de la otra persona buscando un equilibrio por mantener esa relación.  

Los pilares para una buena relación serian la confianza, respeto, empatía, cooperación y buena comunicación entre otros.

Si usted no ama a su pareja déjela libre, que sea feliz con quien la valore y la acepta como es, desglosemos ahora cada punto para de alguna manera mejorar la relación de pareja.

 

Ser Fiable: Un factor muy importante en una relación de pareja es la confianza. Muchas veces la confianza se manifiesta con detalles pequeños, como ser puntual en las citas, recordar los compromisos, SOBRE TODO cumplir las promesas que hacemos.

Ser coherente entre lo que decimos y hacemos, y mostrar nuestra implicación en los detalles del día a día.  Una relación se basa en la confianza mutua, la otra persona debe saber que cuenta con tu apoyo y que puede confiar en ti.

 

El respeto por encima de todo: Todos nos enfadamos de vez en cuando, y es normal que en una pareja surjan conflictos, alguna discusión u opiniones encontradas. No se trata de no enfadarse nunca, o de no decir lo que nos molesta: se trata de hablar siempre con respeto hacia la otra persona.

Los insultos, amenazas, gritos o desvalorizaciones no han de tolerarse en ningún caso, pues son una forma de violencia que hiere profundamente. Es importante saber gestionar nuestras emociones para que la rabia no nos domine, es preferible tomarse un tiempo antes de responder, o posponer la discusión a otro momento si estamos muy nerviosos, antes que perder los papeles. Desde el otro lado, no debemos tolerar nunca las ofensas a nuestra persona: es importante ponerles límite. Algunas claves para una comunicación asertiva pueden seros de ayuda en estas situaciones. Esto es aplicable a todas las relaciones, no solamente en la pareja.

Las faltas de respeto lo único que consiguen es separar emocionalmente y destruir el cariño entre dos personas. Por lo que el respeto ha de estar siempre por encima de todo.

 

Cambiar las posiciones individuales destructivas: Para tener una buena relación primero debo estar bien conmigo mismo, trabajar en mí. Tener una sana autoestima y actitud ante la vida nos permite evitar posiciones destructivas ante mi pareja.

 

Fomentar una buena comunicación: No es necesario tener conversaciones “profundas” cada día o hablar siempre de nuestros sentimientos y conflictos, pero hemos de cuidar no irnos al otro extremo y que la comunicación en la pareja no se centre exclusivamente en temas rutinarios.

Además de la atracción física, en una pareja es importante un factor de conexión intelectual, sentirnos comprendidos por el otro, y con la libertad para hablar de cualquier tema, sobre todo de aquellos que más nos preocupan.

Saber manifestar de forma asertiva lo que nos agrada y lo que no, hablar con fluidez de nuestros sentimientos e inquietudes, expresar nuestras opiniones, sentirnos escuchados por el otro y saber escuchar, tener charlas interesantes sobre diversos temas, todo ello fomenta la cercanía y complicidad con nuestra pareja.

 

Ser un “equipo”: Muchas de las decisiones que tomamos, de forma directa o indirecta, terminan afectando a nuestra pareja, así que lo más lógico sería tomarlas de común acuerdo, como un equipo, y teniendo en cuenta al otro. De esta manera también le demostramos que su opinión es importante para nosotros.

Cuando se crea el hábito de tomar decisiones en pareja se fortalece la unión entre ambos. 

También es importante fomentar la confianza y el ser un “equipo”: establecer objetivos comunes, compartir experiencias, y resolver juntos los problemas, habrá a veces diferencias de opiniones, pero a pesar de ello es importante llegar a acuerdos respetando la opinión de cada uno, y sentir al otro a nuestro lado (en lugar de sentirse enfrentados.)

Es importante sentir que nuestra pareja está “en nuestro lado”, la sensación de “ser del mismo equipo” incluso ante las discrepancias o adversidades. (En contraposición a sentirse enfrentado, luchando “contra” el otro, y ver a nuestra pareja como un rival.)

 

Ser considerado en la convivencia: En la convivencia diaria es posible que tengamos algunas costumbres o hábitos que molesten al otro y viceversa. Aunque parezcan detalles sin importancia pueden ir creando roces poco a poco con el tiempo.

Por ejemplo; si tu pareja te recrimina el dejar cosas fuera de lugar, los platos sin lavar, fumar en el dormitorio, o dejar levantada abierta etc. y estas conductas se mantienen mucho tiempo, son cosas que a la larga pueden ir minando la relación de pareja. Si tu pareja te ha solicitado en alguna ocasión un cambio en alguno de tus comportamientos o hábitos de convivencia, el seguir manteniéndolos da muestra de inflexibilidad y egoísmo: es como decirle que su opinión no te importa y que no estás dispuesto a cambiar para mejorar vuestra convivencia.

También es una muestra de cariño el tener pequeños detalles positivos hacia la otra persona en nuestro día a día: preparar su plato favorito, dejar una nota cariñosa o dando ánimos si sabemos que le espera un día duro, preguntar qué tal le ha ido el día, un masaje en la espalda, Etc.

Evidentemente estamos hablando de pequeños hábitos, no de rasgos de personalidad o cosas así. No podemos pretender “cambiar” completamente a la otra persona, o “ser otros” para agradar a nuestra pareja:  lo que detallamos aquí son pequeñas costumbres de convivencia que si podemos modificar por el otro sin mucho esfuerzo.

Siempre será necesaria la aceptación de algunas cosas que no nos gusta, pero hacer el esfuerzo por cambiar pequeñas costumbres y fomentar buenos hábitos para mejorar la convivencia nos acerca a nuestra pareja y hace más agradable el día a día.

 

Ten consciencia de los problemas reales que hay que resolver: Sácate el vendaje de los ojos y observa qué es lo que está sucediendo en tu pareja. Puede ser que la rutina esté causando estragos, celos descontrolados, falta de entusiasmo o problemas de comunicación. Descubre la causa del problema para poder hallar una solución.


Expresa lo que para ti es aceptable o inaceptable: Tu pareja debe saberlo. Así evitarás que haga suposiciones y se creen mayores malentendidos. Si tu pareja es ajena a tus deseos o expectativas, nunca podrá ser capaz de satisfacerte. Lo mismo pasa contigo, tú debes estar al tanto de lo que para tu pareja es aceptable o no, así como de sus expectativas y deseos.


Sé un buen amigo de tu pareja: Eso implica que debes estar dispuesto a escuchar, a ayudar, apoyar, a preocuparte y a amar incondicionalmente.


Acepta sus diferencias con respecto a ti: Si en vez de aceptar a tu pareja tal como es, intentas que se ajuste a la imagen ideal que tienes en mente, no llegarás a conocerla, la acusarás de haberte fallado, te enfadarás y le sentirás rencor.

Una buena relación de pareja se logra aceptando las diferencias del otro y mirando sus virtudes. No sirve de nada que te enfoques en sus defectos o en sus diferencias con respecto a ti.

Recuerda que tú y tu pareja vienen de familias diferentes, con distinta educación, costumbres y vivencias. Todo esto hace que las personas sean diferentes y que vean con ojos distintos las mismas situaciones.


Dale libertad:  Como seres individuales, todas las personas necesitan desarrollarse y tener sus propias experiencias. Debes tener confianza y permitir que tu pareja se mueva por el mundo sin temor de lo que tú vayas a pensar o decir. Tener sus propios amigos, practicar algún deporte o pertenecer a algún grupo social es algo saludable que ambos en la pareja deben tener el derecho de ejercer.


No juzgues ni critiques: La mayoría de las personas realizan cosas en sus vidas pensando que es lo mejor que podían hacer en ese momento. A nadie le gusta recibir críticas ni ser juzgado, la verdad que ninguna persona es perfecta como para juzgar o criticar a otro.

Vive el presente, deja el pasado en el pasado. No hay forma de retroceder y cambiar el pasado, pero si se puede tener un buen presente para que, en el futuro, tu pasado sea como tú quieres… ¿se entiende?

Las críticas generan resentimiento y sentimientos negativos. Si algo no te gusta, háblalo sin criticar.


Pasa tiempo con tu pareja: Que sean seres individuales y distintos no significa que no tengan nada en común. Busca algo que a ambos les guste e invierte tiempo para compartirlo con tu pareja. A veces las cosas más insignificantes pueden lograr momentos fantásticos e imborrables.

También pueden hacer intercambios. Por ejemplo, tú la puedes llevar a bailar porque a tu pareja le encanta, y ella puede acompañarte a ver un partido, que es lo que a ti te gusta.

Lo importante es que lleguen a un acuerdo que los haga felices a ambos. Si se acompañan de mal humor, es preferible que no lo hagan.

Estos aspectos entre otros son de vital importancia en una relación de pareja.

 

Por: Tania D. Encalada E.

11/ 02 / 2021 



 La Amistad.

La amistad es de vital importancia para poder desarrollar un abanico de relaciones interpersonales, donde se comparte ideas, sueños, metas que con el pasar del tiempo estas amistades se van fortaleciendo o se van desvaneciendo.

En nuestro árbol de amistad unos forman parte de la raíz ya que ayudan al crecimiento personal y profesional, otros son el tallo que nos fortalecen en nuestras debilidades al igual que la raíz, otros las hojas que al inicio se ven linda muy verdes pero con el paso del tiempo se cae y hasta ahí llegan, otros son solo flores que están cuando las cosas van bien, otros los frutos que al ver rico y de buen sabor comen y se van.

Aprender a clasificar las amistades nos lleva un procesos a largo plazo, ya que para conocer bien debemos de analizar su actuar y sus ideales.

En si la amistad es una relación muy afectiva se puede entablar entre dos o mas personas ya se hombre - mujer, novios, esposos, familiares, etc, a la cuál están asociados valores importantes como el amor, lealtad, solidaridad, sinceridad, incondicionalidad y el compromiso que se cultiva con el trato asiduo a largo plazo, las relaciones de amistad nacen de varios contexto ya sea el lugar de trabajo, la escuela, universidad, fiestas y por ende el lugar donde vivos, donde frecuentamos y hoy en día las famosas redes sociales.

La Amistad no solo surge con quien tenemos mas afinidad ya sea gustos e intereses si no que aparece entre personas muy dispersas con polo bastante opuestos, estos polos van complementando y enriqueciendo  a la persona, no solo en intercambio de ideas, formación o sentimientos, si no en el hecho de compartir buenos y malos momentos del diario vivir.

La amistad tiene varios grados de superioridad desde los amigos lejanos hasta aquellos con quienes el trato es estrecho que los consideramos BUENOS O MEJORES AMIGOS, otorgándoles a esa amistad un grado de superioridad sobre las demás amistades.

Conservar una amistad no es nada fácil y llamar mejor amigo tampoco, ya que en la actualidad cada quien quiere ser mas que el otro, sentirse superior a los demás, tejer su propia telaraña aun a costa de una buena amistad.

Por: Tania D. Encala Encalada. 

11/ 02 / 2021.